Apr. 17th, 2022 at 8:28 PM
[Hogar, dulce hogar... ese lugar del que fueron secuestrados para ser traídos a esta peculiar dimensión, hogar que quizás extrañen o desearían poder dejar atrás... pero no vamos a irnos por esa complicada senda en este momento, ¡porque hoy es un día especial!
¡Es el día de la extrema, increíble, sangrienta -¿quizás?- cacería de huevos de Pascua!
Seguramente notaron que varias casas... desaparecieron misteriosamente. Like "puff", se fueron. Quizás fue la tuya y ahor, apareciste con todo y maleta en medio del pueblo. Like, ¡puff! ¡Pueblo!. O quizás no empacaron tus maletas, pero también te hicieron aparecer en medio del pueblo, porque no hay discriminaciones en esta tierra. ¡PUFF!
Sea el caso que sea, las reglas son simples y son para todos -y están escritas en varios carteles por todo el pueblo-: todos tienen que buscar huevos de pascua. Si eres uno de los que fueron desalojados, tienes que buscar las llaves de una casa dentro de los huevos o resignarte a vivir bajo un puente -¿tenemos puentes?-. Si tienes la dicha de conservar tu casa, igual tienes que buscar huevos o serás ahora tú el desalojado. Quien sabe, quizás encuentres cosas interesantes dentro de los huevos, los cuáles varían en tamaños, colores y traviesos contenidos.
La otra regla que aplica para todos es que, al final de esta brutal cacería, cuando estén cansados y se dirigan a sus casas que tanto pelearon por conseguir o conservar, quizás esas traviesas plantas ocultas en las puertas de entrada provoquen que tengan que besar a sus nuevos compañeros de casa, ya que no hay nada mejor para romper el hielo, ¿no lo creen?]
¡Es el día de la extrema, increíble, sangrienta -¿quizás?- cacería de huevos de Pascua!
Seguramente notaron que varias casas... desaparecieron misteriosamente. Like "puff", se fueron. Quizás fue la tuya y ahor, apareciste con todo y maleta en medio del pueblo. Like, ¡puff! ¡Pueblo!. O quizás no empacaron tus maletas, pero también te hicieron aparecer en medio del pueblo, porque no hay discriminaciones en esta tierra. ¡PUFF!
Sea el caso que sea, las reglas son simples y son para todos -y están escritas en varios carteles por todo el pueblo-: todos tienen que buscar huevos de pascua. Si eres uno de los que fueron desalojados, tienes que buscar las llaves de una casa dentro de los huevos o resignarte a vivir bajo un puente -¿tenemos puentes?-. Si tienes la dicha de conservar tu casa, igual tienes que buscar huevos o serás ahora tú el desalojado. Quien sabe, quizás encuentres cosas interesantes dentro de los huevos, los cuáles varían en tamaños, colores y traviesos contenidos.
La otra regla que aplica para todos es que, al final de esta brutal cacería, cuando estén cansados y se dirigan a sus casas que tanto pelearon por conseguir o conservar, quizás esas traviesas plantas ocultas en las puertas de entrada provoquen que tengan que besar a sus nuevos compañeros de casa, ya que no hay nada mejor para romper el hielo, ¿no lo creen?]