[¿Cómo están esos corazones llenos, esas sonrisas idiotas y esos suspiros enamoradizos? O, alternativamente, esos corazones rotos, esas caras llenas de pena y esos suspiros de lánguida tristeza. Sean cuáles sean las consecuencias que el ardoroso baile de esta semana haya dejado, es posible que hoy encuentren otra manera de evadirse en su burbuja del amor, o de distraerse con algo de caras y cuerpos bonitos o... de simplemente ser un nerd.
Así es, porque desde temprano, y con el anuncio de la renovación de la línea de tenidas medievales de la Psychic Boutique, la Gerencia parece haberse inspirado y haber decidido aportar con su granito de arena, convirtiendo el terreno en las afueras de la ciudad, cerca a la boutique, en una colorida
feria medieval.
Está repleta de todo lo que podrían esperar en una feria medieval, por supuesto. Tiendas con comida típica de esa época, con instrumentos musicales curiosos, con libros y pergaminos antiguos, con joyería y adornos varios. Es posible que incluso hayan dejado un puesto para cada una de las armerías de Nadalandia, para que puedan exponer aquellos implementos más acordes a la temática. Danbos vestidos como mercaderes atienden la mayoría de los puestos, otros avanzan por ahí en zancos y haciendo malabares, y unos cuántos tocan mandolinas y flautas en un escenario más allá, cerca de una gran y larga mesa de madera que contiene un banquete digno de cualquier señor feudal. Probablemente aquellos provenientes de épocas medievales no podrán evitar sentir algo de nostalgia... o encontrar uno que otro error, qué hace reloj ahí. Hey, la Gerencia se esfuerza, pero no es perfecta.
Y al final de la feria se encuentra la boutique,
exponiendo su colección de nuevas tenidas en elegantes percheros o en aún más gallardos y bellos modelos. Seguramente se encontrarán con su dueña en un hermoso vestido, dándole la bienvenida a todos y animándolos a probar un cambio en su armario, ya sea porque lo necesitan o porque quieren probar algo nuevo y más...
dramático.
E incluso si no tienen ningún interés en comprarse una hermosa capa de terciopelo, o una diadema o esa montura para caballo con campanillas, puede que de todas formas terminen en medio de la feria, vestidos para la ocasión. ¿Por qué? Porque no sean amargados.
Así que agarrénse del ruedo del vestido y acomoden gallardamente su capa sobre el hombro, que es momento de disfrutar de las atracciones hasta que el sol se ponga y desempolvar su tablero de D&D.
No mientan. Sabemos que tienen uno.
Nerds.]
((Random post para vestir a los musos como príncipes y princesas, porque nosotras lo valemos. Pueden encontrar a Alice por acá, por lo demás el post es libre para que lo usen como quieran.))