Mansión Perdida RPG

[¡Buenos días sobrevivientes! ¿Cómo los ha tratado la naturaleza? Imaginamos que han congeniado bien con las nuevas especies que pueblan el lugar, y que dormir bajo las estrellas le ha hecho bien a su espíritu. Oh, la parte de los poderes era un bonus, pero ser simples mortales en medio de la nada no puede ser tan malo ¿O si?

En el cuarto día viviendo de lo que sus manos pueden obtener notarán ya los primeros inconvenientes; ¿Esas galletas que lograste sacar de tu casa? ¿Todos los hongos que recolectaste? Están acabándose ¡no! ya se acabaron. Los suministros no son para siempre y tampoco puedes abusar de lo que la madre naturaleza te entrega. Los hongos ya no están en la esquina de tu improvisado refugio, deberás internarte más... un poco más, donde menos luz llega. Y los animales, ah, más listos que tú ya se dieron cuenta que los están cazando y serán mucho más esquivos, ocultándose en las profundidades del bosque, aprendiendo tus patrones de caza, no se dejarán atrapar tan fácilmente.




El panorama no es muy esperanzador, hay hambre y sed, los ánimos no son los mejores cuando no hay pan en la mesa (ni una mesa siquiera), pero no pierdas la esperanza. ¡Es hora del trabajo en equipo! Así que quizás sea mejor que te juntes con tu vecino, con el sujeto al que nunca le has hablado, con el novio de tu mejor amigo, y vean que pueden hacer: ¿La pala que llevas? Oh, se ve útil. Pero podrías intercambiarla también por ese balde para ir a buscar agua. Nada mejor que un poco de trueque para vencer al capitalismo.

¡Conozcan gente nueva, refuercen esos lazos de amistad para no morir de hambre! Si no lo hacen por las buenas, puede que el lugar juegue su parte y se encuentren de pronto atrapados con un desconocido. No, no le robes sus cosas y salgas corriendo.]

((¡Segundo post del evento survival! Pasen hambre y diviértanse.))

[Hoy la noche refresca un poco. La primavera empieza a esfumarse, la promesa del otoño ya empezando a dorar algunas hojas de los árboles, los atardeceres pareciendo que duran más.

Y siendo que la noche está refrescando y que tú testarúdamente te has negado a que el verano se está acabando, lo único que puedes hacer es jalar más las cobijas y cubrirte mejor. O para los afortunados que tienen con quién compartir calorcito corporal, pues buscan pegarse más a su peor-es-nada en turno.

Pero espera. ¿Tu amorcito-corazón-yo-tengo-tentación de repente creció? ¿Le salieron... cosas... que no tenía ayer en el cuerpo? ¿Le QUITARON, madre de dios, cosas? ¿Por qué está el cabello tan largo, o porqué tan corto? ¿Hace cuánto que no se rasura, porqué de repente tiene barba?

... un momento.

¡No estás durmiendo con tu amorcito-corazón-de-melocotón! O quizá de repente, ¡ESTÁS durmiendo con tu amorchis! Santa madre de Jesús bendito, me dan los vapores, oh my...

Y por la cacofonía de gritos que llena Nadalandia, no eres el único que se acaba de dar cuenta de eso. Y al parecer no es que simplemente puedas salirte de la cama...

¿Whoops?]

[[¡Post de camas! Los personajes no pueden salir de la cama hasta que pase algo de tiempo. ¿Cuánto tiempo? Ustedes lo deciden.

El post es abierto, no lo estoy manejando.]]

((Post de continuación del Baile de San Valentín))

[¿No tenían suficiente con romper edificios? Hoy tal vez tengan la oportunidad de ponerse al día. ¡Candados! Hay candados y cadenas por todos lados. Candados pequeños y frágiles, candados grandes y pesados, modernos o antigüos y oxidados... Los encontrarán por donde sea.

Puede que despierten para darse cuenta que sus armarios estén cerrados con uno, que su heladera/refrigerador/etc esté rodeada de cadenas, o también las ventanas en su habitación, u otras cosas en ella. ¿Tienen un arma que usan regularmente, y planeaban practicar este día? Tal vez la encuentren encadenada a la pared. ¿El negocio al que van siempre, propio o ajeno? Tendrá esta "seguridad" extra ahora.

Pero eso no es todo - no sólo se encadenan cosas. Tal vez sean ustedes mismos los que amanezcan encadenados a sus camas. Shut up, Hook. Tal vez lleven esposas en las muñecas o cadenas en los tobillos, o se den cuenta que terminaron encadenados a un árbol de por ahí cual hippie cualquiera, no que alguien les haya consultado si querían hacerlo. Tal vez estén encadenados a su mejor amigo... o a su enemigo jurado.

Claro que por esta vez, los candados no están cerrados con magia. ¿Tienen poderes propios? ¿Fuerza sobrehumana? ¿Saben abrir candados con alambres? Adelante, ábranlos o háganlos mierda todo lo que quieran. Aunque por supuesto, pueden volver a aparecer, y algunos de ellos tal vez sean extrañamente más resistentes que otros (no queremos aburrir a los godmods locales). ¿Qué pasa si son unos simples mortales sin capacidades para librarse de esto? Bueno... sí hay llaves desperdigadas por ahí, por el piso, por rincones de las casas, colgadas de árboles y edificios. Muchas de ellas normales, y otras llaves maestras que les evitarán perder tanto tiempo. Será cuestión de probar hasta que algo funcione. Y si no, a esperar que para cuando se termine el día desaparezcan todos.]

[[Post de... bueno, lo que dice. Música cool de fondo intensifies. Mézclense como quieran.]]

[Comienza desde tempranito, y sigue a lo largo del día, hasta que el reloj de la alcaldía marca la hora señalada en las invitaciones: calor, calor, y más calor, del que te pega el cabello a la nuca y te hace querer languidecer en una silla o en tu cama, demasiado embobados para hacer mucho de nada. Tal vez varios optarán por hacer simplemente eso, y quedarse en sus casas tratando de pasar la repentina ola de calor de la mejor forma posible; o tal vez serás de los obligados que se dejaran envalentonar por el viento dulzón que apenas llega (¡pero llega!), y se encaminarán hacia el lugar de reunión.

Espera. ¿Dulzón?

Sí. Es... no son flores. Tampoco es algo cítrico. Demasiado como de tierra para tratarse de un perfume, demasiado suave a pesar de lo pesado que se le hace a varios. Es dulce, y algo fuerte, casi amargo sin llegar a serlo del todo, y mientras más se acerquen al centro de la ciudad, más como que se les hará agua la boca, más como que les picarán las manos, la luz amarilla de los faroles y las velas y la luz en los rostros de los que ya están ahí tomando a más de uno por sorpresa. Es demasiado luminosa, demasiado pura - como la forma en que algunas de las parejas que ya están en la pista se miran, algo parecido a las flores (literalmente flores, ¿y cómo...?) enmarcando el pequeño mundo que crea su intimidad.

Es como si mientras más imposible fuera, más real te pareciera; la forma en que sus ojos se tocan, cómo un halo de mariposas sigue a una dama, cómo la luna se refleja en los ojos de un caballero, cómo una música más suave brota para los amantes que se alejan del bullicio hacia los sauces y sus cortinas (¿desde cuando hay sauces por ahí cerca?). Sí, mientras menos te preocupas en pensarlo, más correcto parece todo, y menos importante se te hace el agobiante calor. Hay mesas (toscas, casi, madera recién pulida y sillas pesadas a juego) y sillas en las que descansar, una barra de licores cuyos nombres pocos conocen pero cuyos sabores varios terminan queriendo repetir (fuerte, es demasiado fuerte - como todo el resto de las cosas, de las ocurrencias), mesones con frutas y caramelos y cacao.

Una orquesta que toca, gente sombra que canta, una pista amplia, amplia.

Y la música... algo más intenso a lo que algunos estarán acostumbrados, sin duda. Pero hay licor y hay fruta, un calor de mil demonios y una tarjeta que debe ser llenada. Bailar nunca le ha hecho mal a nadie, y esa picazón en sus manos sí amaina cuando están haciéndolo, ¿verdad? ¡Qué conveniente eso! Así que, ¿para qué quejarse? ¿Para qué llorar? Ya están aquí. Y el perfume lo llena todo, la guitarra los llama a todos, y ah... él está ahí, ella está ahí. El rostro por el calor encendido, su pecho agitado...

Vamos, queridos míos. Ésta noche es para ustedes.

Feliz San Valentín.]


((¡Post de San Valentín! Aquí tienen una útil playlist para que se hagan una idea de lo que irá sonando, pero sientanse libres de usar sus propias cosas. Recuerden que sus monos estarán forzados a bailar pegaditos con los monos y monas de su elección. Y como nota adicional de último momento: cualquier efecto shoujo que quieran darles a sus criaturas corre; ya sean luces o burbujas o flores que caen misteriosamente o lo que sea, tienen chipe libre para pasarlo.))