Mansión Perdida RPG

[Ah, otro día tranquilo y pacífico, en el que nadie los molesta... Demasiada paz, dirían algunos. Y con razón, porque van a empezar a notar que algo pasa. Ya sea porque les toca a ustedes mismos o porque ven a sus conocidos hacer cosas de lo más ridículas.

¿Qué es lo que pasa? Bueno, mientras van por la vida haciendo sus cosas, les va a caer una bella notita de la Gerencia, marcada como Desafío. En cada notita habrá algún tipo de desafío, los cuales irán variando por persona - tal vez les toque algo más inocuo como correr una vuelta alrededor de la ciudad, o comprar en una tienda que no hayas visitado, algo un poco más complicado como confiesa un secreto a alguien, o cosas tal vez más ridículas como probarse un vestido de medusa y anunciar tu eterno amor por alguien a quien detestas.

Por supuesto, está en cada uno hacer caso o no a algo que claramente proviene de la Gerencia. Tal vez la notita se vuelva un vociferador y retumben sus gritos acusándolos de cobardes y aburridos, para después incendiarse frente a uds. Tal vez su negocio se vea invadido por porings, por no querer ¡hacer un amigo nuevo! o ayudar a tres personas con algo. Capaz les caiga una gelatina gigante en la cabeza, por ignorar los tan amables pedidos de la administración. Pero bueno, a no desanimarse, que tranquilamente puede llegarles otra nota, ¡y tendrán la oportunidad de redimirse cumpliendo lo que pida esta vez!]

[¡Como todos saben, esta es la Semana de la Moda en Nadalandia! Esa emocionante época del año donde todos tenemos la oportunidad de decidir qué está de moda y qué no. O usando el encantador coloquialismo, qué es lo que está "en la Esfera" y qué es "perdonado por la Esfera".

... ¿No lo sabían? Bueno, si los danbos vestidos como glamorosos policías y deteniendo a la gente para sacarles partes por atentar contra la moda no fueron señal suficiente sobre la inminente llegada de la inmensa y pulsante Esfera de la Moda, entonces sinceramente no sé que más necesitaban. Además de los lógicos descuentos y promociones en la boutique de Alice y cualquier otra tienda relacionada al arduo trabajo de mantenerse estiloso, por supuesto.

Hoy es el último día de la Semana de la Moda, y como la tradición dicta (de verdad, ¿no lo sabían?) es el día en que la Esfera hará su rutinaria visita para aprobar nuestro estilo y permitirnos continuar con nuestras vidas, o desaprobarlo y absorbernos en su misterioso interior, condenándonos a todo un día de rodar dentro de una inmensa burbuja hecha de algún misterioso material luminiscente, zumbante y pegajoso sacado de quién sabe qué rincón dimensional. Junto con todo el resto de los desgraciados sin gusto para vestir, claro. Esperemos que no sean muchos este año, o el espacio se hará pequeño allá adentro.

Todos, estén donde estén, se escondan donde se escondan, deberán enfrentarse al silencioso juicio de la Esfera, antes de poder retomar sus actividades... si tienen suerte. Así que es momento de correr y gritar y tratar de verse todo lo fabulosos que sus sudorosas personas pueden permitírselos mientras lo hacen. Aquellos que no puedan conseguir verse aterrados y fabulosos, no se preocupen: la Esfera desaparecerá al final del día y se hallarán regresando por el cementerio. Una muy elegante analogía de lo muerto que está su sentido de la moda.

¡Corran a pedir auxilio a su tienda de ropa más cercana antes de que sea tarde! ¡Desháganse de ese horrible sombrero o desesperen! ¡Disfruten de lo que queda de la Semana de la Moda!

Y dicen que este año los bigotes de toda clase están muy "perdonados por la Esfera". Buen tip de supervivencia ahí.]

[¡Buenos DÍAS BUENAS TARDES, Nadalandia! Nadacity. Lo que sea. El frío que hubo la noche anterior se extendió a hasta ahora, incluso el clima no hizo más que empeorar: Las nubes se pusieron grises y la lluvia empieza a caer sobre sus nunca-preparados cuerpos. Cuerpos que oh dios, ¿no parecen doler un montón como si algo les hubiese pasado por encima? Quizás se deba a esa fiebre que les nubla los ojos, que los hace sentir mareados, con escalofríos. O esa congestión que les tiene el pecho adolorido de tanta tos (y mocos). Hasta su estómago se siente afectado. Ninguna célula parece no estar sufriendo en sus pobres y enfermos cuerpos.

Sea como sea, un bicho de gripe está esparciéndose por la ciudad. En la clínica los danbos-médicos van a estar listos con la medicina que necesitan... Aunque primero tienen que llegar allí, claro. Ya sea por sus propios medios, o si tienen más suerte van a ser sus cercanos quienes actúen de enfermeros por estos días convalecientes.

Disfruten su días en cama, chicxs. Los van a necesitan un montón.]

((Post de resfriados!! Agonicen, desmayense, sean libres.))