[Suficiente con toda esa seriedad y organización tras el gran torneo, es momento para cosas molestas. ¡Y pegajosas, en este caso! En este día, por todos los rincones de Nadalandia, aparecerán medusas. Pequeñas y numerosas medusas, listas para pegotearse por su cabello, sus ropas y quedar esparcidas bajo el zapato de algún despistado.
En algunos casos, puede que estén flotando por el aire, incluso, como murciélagos lerdos en una cueva.
Y puede que tengan un gusto particular por la música. Pero sean libres de lidiar con ellas como quieran. Tengan cuidado que algunas pican.]