[Qué hermosa noche es Nochebuena. En el aire nocturno parece flotar una dulce expectación, una plácida felicidad... o tal vez tan sólo es el alivio del calor veraniego que trae la suave y agradable nevada que la Gerencia nos ofrece como regalo este año-- como para mantener la estética, digamos.
Pero, por sobre todo, es una noche para reflexionar. El año ya se está acabando, y tenemos oportunidad de mirar hacia atrás, a todo lo que nos ha sucedido, pero por sobre todo, cada cosa que hemos hecho, y que
no hemos hecho. Cada decisión que nos hizo crecer como personas, y avanzar hacia una mejor versión de nosotros/as mismos/as, y cada actitud y comportamiento que sólo trajo malestar y reproches, y que no querríamos repetir. Que no
deberíamos repetir. Es el momento para revisar nuestras buenas acciones, pero también para cuestionarnos las malas, plantearnos actuar de mejor forma en una siguiente ocasión.
Porque, esta es la noche en que las buenas acciones se recompensan, y las malas se pagan. La noche en que todos son juzgados por igual.
La noche en que las personas buenas reciben regalos, y las traviesas son devoradas.
... Esperen--
En lo profundo del bosque ha aparecido una adorable casita de madera... que nadie notará, porque está en lo profundo del bosque. Desde esa casita, un par de horas antes de medianoche, saldrán
trece pequeñas figuras de ropas y gorros brillantes, caminando rápida y silenciosamente hacia el pueblo. Aquellos con sentidos más agudos tal vez escuchen el sonido de un par de patas de palo, unas risitas ahogadas, una puerta cerrándose de golpe a lo lejos. Pero es más probable que nadie note a estos duendecitos que se mueven como sombras por el pueblo, buscando a los dueños de los nombres de una lista muy especial.
Al menos, no hasta que sea demasiado tarde.
Si no tienes suerte, probablemente lo último que veas sea una de estas pequeñas criaturas saltando sobre ti, o varias manitos aferrando tus brazos y piernas, o un saco de papas cubriendo sobre tu cabeza. Si tienes
menos suerte aún, tal vez ni siquiera necesiten dormirte mágicamente para arrastrarte de regreso hacia su casa en el bosque, donde te guardarán con los demás hasta que llegue la hora.
Pero, si tienes más fortuna (o has sido más bueno/a este año), tal vez tengas la oportunidad de
hablar primero con alguno de estos pequeños duendes-- casi niñitos, en verdad, ya sea porque los atrapaste desprevenidos, o con las manos en la masa: masticando alguna vela, molestando a alguna cabra, o metiéndose a alguna casa para secuestrar a alguien. Y antes de responder ninguna pregunta (o de huir y desaparecer, si los espantas), es muy probable que ellos te hagan una a ti:
"¿Eres una persona traviesa?"La respuesta a esa pregunta probablemente haga la diferencia entre ser otro/a secuestrado/a, o convertirte seguramente en una de las personas que intentarán encontrar y rescatar a aquellos que han desaparecido. Porque, como tal vez te digan si sigues conversando con ellos (les gusta hablar, después de todo), estos son los Chiquillos de Yule, y ya sea porque ellos mismos te lo cuenten o porque hayas escuchado las leyendas, sabrás que una vez que aparecen los Chiquillos de Yule, la ogra Gryla les sigue no mucho más atrás.
Y Gryla
siempre tiene hambre. Hambre de estofado. De estofado de niños traviesos.
Por suerte para todos, los Chiquillos de Yule, habiendo sido ellos mismo niñitos traviesos alguna vez, entienden a la perfección el prospecto poco atractivo que es convertirse en estofado, y si han sido traviesos tal vez les ofrezcan el mismo trato que a ellos les ofrecieron alguna vez: buscar a otros niños traviesos para entregárselos a Gryla, y así evitar ser comidos. O tal vez, si eres una de las personas que quiere evitar que se coman a los secuestrados, estarán dispuestos a pensar y buscar alguna alternativa de cena para ofrecerle a Gryla, sin que nadie tenga que ser devorado en el proceso.
Pero, como ven, la lección se mantiene: toda buena o mala acción tiene su consecuencia, y hoy es la noche en que estás regresarán a morderlos. Tal vez muy literalmente.
Esperamos que puedan apreciar la moraleja que les ofrecemos hoy, y que puedan pasar una Feliz Navidad... ojalá no convertidos en estofado.
Allá se escucha, a lo lejos,
a Gryla acercándose desde el bosque.]
((¡Post de Navidad! Acá una explicación más detallada de este mini-evento-- cualquier duda o pregunta al respecto pueden hacerla por ahí también. La cuenta nada_anon tiene icons de los Yule Lads, así que si quieren que sus personajes interactúen con ellos, o con Gryla, avisen por interno o pidan la contraseña. Además, dividiré el post en dos secciones: una con la gente que no ha sido secuestrada y que estará buscando a los secuestrados, y otra para los secuestrados. Obviamente pueden mezclarse en cualquier momento, si eso quieren ¡Disfruten, y no hagan travesuras! Háganlas todas.))