Tierra de Nada

[Y de pronto, todo se tiñó de rojo. O eso parecerá, en realidad, cuando amanezca y se encuentren todos con que los muchos árboles y vegetación que los rodean ahora tienen guirnaldas, cintas decorativas, flores, y hasta corazoncitos de papel, rojos y rosados y blancos. Entre muchas tonterías de papel crepe, donde podrán ver algún que otro cartelito que indica más vale tarde que nunca, se notará un patrón claro - la cursilería. Bueno, y el romance, tal vez.

Puede que comiencen a gruñir, asumiendo que las cómodas fuentes del otro día eran una preparación para esta tonta celebración tardía de San Valentín, ya que tantos de aquí andan muy casados y no les interesan estos jueguitos.



Pero sus molestias quizá se desvanezcan - o cambien de prioridades - cuando no sólo encuentren recortes en forma de osito con adorable brillantina pegada encima, sino que desde adentro de grandes y tontas cajas como de bombones (para un gigante, probablemente) repartidas entre el bosque y la playa, empezarán a salir algunas personas. Que no habían estado aquí antes, o quizá estuvieron y regresan ahora por un tiempo, probablemente confundidos por haber estado dentro de un papelito decorativo y ahora salen, no a ser devorados por un troll romanticón, sino a visitarlos a todos.

Porque sí, comienza el período en que las puertas de la Nada se reabren y caen muchos más visitantes, para una estadía corta (o quizá no), a alegrar sus días de sobrevivientes piojosos entre lianas y mugre. Y qué mejor forma de celebrar que con algo de amistad y romance - por lo que puede que alguno tenga un hilo rojo que los conecte a su visitante favorito, o se crucen bajo un muérdago atrevido, o simplemente puedan hablar de la ridiculez de este mundo mientras tiran tarjetitas de corazón en una fogata improvisada.

Vayan haciendo lugar en sus tiendas, o decórenlas con florcitas y papel picado, que estas visitas no durarán por siempre.]

[[Último post del survival, y ¡comienza la cuarta pared! Toda la info en sus posts correspondientes.]]