![[info]](https://www.insanejournal.com/img/userinfo.gif){kind=small}
![[info]](https://www.insanejournal.com/img/community.gif){kind=small}
4:21 PM
[Cualquiera que haya tenido el placer de pasarse por el cementerio (la mayoría de los habitantes de este lugar, probablemente) seguro hayan notado alguna vez la lúgubre Iglesia que se encuentra ahí. Lejos está de ser monumental, hermosa, imponente o siquiera bien cuidada, tanto por fuera como por dentro. Quizás muchos no le hayan dado siquiera una mirada por dentro como para notar el cambio, ahora que cierto sacerdote ha decidido darle algo de atención.
Las bancas que estaban desarmadas y olvidadas, ahora se encuentran como nueva, pulidas para que puedan ser usadas en vez de ser solo un nido de potenciales astillas. Las viejas, las cuales ya no tenían retorno, están desarmadas en una pequeña pila afuera de la Iglesia para que cualquiera que necesite leña las utilice.
Lo más cambiado, si es que alguna vez han entrado al lugar, es el confesionario. Ya no está tan oscuro como antes, hay algunas velas alrededor que le dan una iluminación tenue. Funciona de forma maravillosa para que no se vea tan tenebroso, lo hace mucho más atrayente, incluso, más aún sabiendo que del otro lado de la pequeña separación del habitáculo hay un oído dispuesto a escuchar lo que sea.
Tierra de Nada ha estado muy cargada de oscuridad, de toxicidad, de cosas de las que alguno probablemente se arrepienta. Quizás el sacramento de la reconciliación pueda darles consuelo, o quizás uno solo necesita descargarse. De cualquier modo, sea quien sea, habrá alguien para escuchar.
Quizás gracias a la magia en el aire uno se sienta más propenso a hablar de ciertas cosas que normalmente no mencionaría, sea con Athelstan, o con algún amigo o al vecino que pase por ahí casualmente.
E incluso si la confesión no es algo que les resulte interesante, o algo en lo que siquiera crean, las remodelaciones quizás sí llamen un poco la atención. O, si no, nunca es un mal momento para pasearse por el cementerio.]
((¡post the confesionario! pero también para utilizar para cualquier cosa que el público desee. si lo buscan a athelstan, lo encontrarán por aquí.))
Las bancas que estaban desarmadas y olvidadas, ahora se encuentran como nueva, pulidas para que puedan ser usadas en vez de ser solo un nido de potenciales astillas. Las viejas, las cuales ya no tenían retorno, están desarmadas en una pequeña pila afuera de la Iglesia para que cualquiera que necesite leña las utilice.
Lo más cambiado, si es que alguna vez han entrado al lugar, es el confesionario. Ya no está tan oscuro como antes, hay algunas velas alrededor que le dan una iluminación tenue. Funciona de forma maravillosa para que no se vea tan tenebroso, lo hace mucho más atrayente, incluso, más aún sabiendo que del otro lado de la pequeña separación del habitáculo hay un oído dispuesto a escuchar lo que sea.
Tierra de Nada ha estado muy cargada de oscuridad, de toxicidad, de cosas de las que alguno probablemente se arrepienta. Quizás el sacramento de la reconciliación pueda darles consuelo, o quizás uno solo necesita descargarse. De cualquier modo, sea quien sea, habrá alguien para escuchar.
Quizás gracias a la magia en el aire uno se sienta más propenso a hablar de ciertas cosas que normalmente no mencionaría, sea con Athelstan, o con algún amigo o al vecino que pase por ahí casualmente.
E incluso si la confesión no es algo que les resulte interesante, o algo en lo que siquiera crean, las remodelaciones quizás sí llamen un poco la atención. O, si no, nunca es un mal momento para pasearse por el cementerio.]
((¡post the confesionario! pero también para utilizar para cualquier cosa que el público desee. si lo buscan a athelstan, lo encontrarán por aquí.))