Tierra de Nada

[En vez de unos días brillantes de casi-verano, hubo unas misteriosas tormentas, maremotos, temblores... Puede que no pensaran mucho de ello y sigan con sus vidas, más preocupados por conseguir el regalo perfecto para esa persona asignada por la Gerencia (y los que les importan a ustedes mismos, quizá). Para varios debe haber parecido que se avecinaba algún evento grande, y puede que estén alerta. O que sigan destruidos por dentro y siendo la fuente de estos desastres - ¡gracias, poderes de semidioses!

Lo que sí está claro es que algo está ocurriendo. Algo se avecina, imparable... Hamburguesas.

No, no una lluvia de ellas como en algunas películas animadas cuestionables, a pesar de que las tormentas siguen. Uno de los viejos edificios fue refaccionado (parcialmente) por un semidios latino con una necesidad terrible de ocuparse en algo que no sea estar lloriqueando, y ahora el lugar tiene una parrilla, algunas mesas y banquitos y demás. Se destaca el robot que está volteando carne en la parrilla, y el cartel sobre la entrada que tiene una pantalla digital anunciando que hay un menú vegetariano, que Leo es maravilloso, que se hacen reparaciones mecánicas además de comida, y que están contratando meseros y meseras.

Lo importante es que gracias a la colaboración de varias fuentes (cazadores, quienes se molestaron en mantener huertas y campos) ahora tienen un delicioso menú para que vayan a probar. ¿Siempre quisieron saber cómo sería una hamburguesa de jabalí? ¿De monstruo sin identificar? La pantalla asegura que nada del menú es venenoso, y que en caso de muerte provocada por un combo pueden pedir una orden de papitas gratis.

... Aunque por ahora quizá sería mejor que no se muera nadie más.]