Tierra de Nada

[Entonces, ¿dijimos antes que el ataque de plantas y árboles duraría sólo por un día?

Ooops, nuestro error.

Porque, si bien luego de ese día la naturaleza ha detenido su invasión al pueblo, ha sido más bien lenta en retirarse, por lo que es bastante posible que aún queden enredaderas floridas en sus paredes, hierba creciendo dentro de su sala de estar, y ramas de árboles entrando por las fisuras en su techo y ventanas. Por supuesto, todos podemos apreciar la belleza de esta decoración primaveral y tolerar un poco los pequeños inconvenientes que puedan generarnos... excepto por los aguafiestas que no. Amargados.

En vista de los pocos y contados reclamos que la H. Gerencia ha recibido en relación al estado de las edificaciones, es que los danbos han comenzado un trabajo de limpieza de las casas y calles, cortando maleza y follaje, por aquí y por allá, para tratar de despejar un poco las cosas otra vez. A medio día, y porque nadie les ha dado una charla sobre cuidado del medioambiente, habrán juntando toda esa hierba en un inmenso montón, de la que procederán a deshacerse quemándola.

Y ahí es cuando las cosas van a ponerse un poco... fumadas.



Decimos, porque por supuesto, el humo puede que sea algo irritante para sus gargantas y ojos... y los haga sentirse algo livianos... y sensibles... y risueños... hm. Pero seguramente alejándose del humo y yendo a respirar algo de aire fresco al bosque se sentirán mucho mejor, ¿no? Sólo que el polen de las flores que flota por todas partes tal vez tenga un efecto extraño, y todo se vea algo distorsionado y ¿habías pensado lo raras que son las manos, con sus cinco apéndices al final de otra apéndice, al final de una cosa larga y morada como la trompa de ese elefante allá arriba? Huh, probablemente no. Como tampoco habías pensado que la savia que los árboles están dejando caer copiosamente por sus troncos pudiera entumecerte la mano y dejarte adormilado y qué buena idea parece quedarse a dormir ahí. O que el respirar las esporas de los hongos pudiera hacer que el mundo estallara en colores y música y comerlos definitivamente no sería una buena idea, no señor... quizás un bocadito...

A lo que sí recomendamos es darle una probada a las frutas, que hoy están especialmente jugosas, dulces y sabrosas. Casi como si las hubieran rellenado con licor, y a esa manzana con sidra, y las uvas saben tan parecido al vino... Ya si el agua del río no te refresca sino que te quema como el vodka, tendrás que empezar a preguntarte si ese humo de las plantas no habrá sido el problema, para empezar.

Pero bueno, ya que estamos aquí... ¿qué más daño puede hacer llevarse un par de plantitas para experimentar? Y compartir, y cantar alrededor de la hoguera, cumbayá señoooor...]

((¡Random post de intoxicación! Todas las plantas/flores/hongos/frutas y el agua tienen efecto alucinógeno o alcohólico, así que pick your poison. Y recuerden, niños, digan no a las drogas.))