Shipper Land

[Lindo día, ¿no? Hay ALGO que se respira que te hace sentir a gusto y extrañamente relajado, confiado. Nada malo tiene que pasar hoy, ¿verdad?

Y para ayudar a tu buen estado de ánimo ~unas personas misteriosas~ se han encargado (¡Anónimamente!) de repartir canastas con suculentos chocolates, traídos como souvenir desde otro mundo, por varios lugares del recinto. Algunas tienen nombres, otras simplemente están allí esperando ser vaciadas.

¿Eres valiente? Prueba los que vienen rellenos con fuerte licor. ¿Algo más suave? Los con centro de maní son una delicia. ¿Terco como mula? Endulza el talante con los de guinda confitada. Y por sobre todo: No te puedes resistir a ellos. Son hipnóticos, sientes la necesidad de tomar uno y comerlo. Absolutamente irresistibles, ¿verdad?

Pero…

Nadie…





Disfruten sus chocolates... y sus efectos.]

Esto es mejor que el té verde.

[Luego de que el edificio de los dormitorios y la zona del jardín sufrieran un inesperado incendio (algo que por cierto totalmente NO fue culpa de las Locas) y más tarde una inundación, no hace falta decir que fue necesario remodelar todo y hacer dormir a todos en otro edificio provisional. Pero hoy, queridos secuestrados, finalmente se completó la remodelación de los dormitorios…

…Con un agregado sorpresa que sí fue culpa de las Locas.

Ahora resulta que tenemos unas bonitas aguas termales. ¡Y para celebrarlo todos van a ir a estrenarlas juntos! Sí, todos, porque aquellos que pudieran negarse a hacerlo voluntariamente… misteriosamente despertarán dentro de las aguas termales con solo una toalla protegiéndolos de la mirada de los pervertidos y sin recordar cómo llegaron allí (y de nuevo, totalmente no es culpa de las Locas).

Así que relájense y disfruten la vista-- digo, las aguas termales.]