el otro estaba mal, no era anónimo
Cuándo escuchaba las canciones de Oruha, me hacía querer conocerla más que nada en el mundo y mi corazón latía muy fuerte.
Ya la conozco, pero ya no se siente como lo sentía en ese entonces. Su voz sigue siendo mi sonido favorito en todo el mundo, y siempre quisiera estar con ella, pero ya no se siente así.