Nosotros, los dioses, hemos perdido el contacto con los humanos al pasar de los años. Aún cuando el mismísimo Zeus nos enseñó cómo cumplir nuestro deber.
[..] No quiero excusarme con eso. Fuiste tú la víctima de esta ruptura y fue mi culpa el no haberte salvado a tiempo de sus garras.