[No se inmutó de su lugar hasta que estuviste lo suficientemente cerca con tu arma yendo por su cabeza; en un rápido movimiento dejó su libro a un lado y uso su mano más cercana para tomar la hoja de la espada, tomándola con la suficiente fuerza para que no pudieras moverla, sin importar como estaba cortando la piel demoníaca de su mano y la sangre comenzaba a correrse por su antebrazo.]
Impulsivo y estúpido al igual que el resto de los humanos. No tienes nada que te haga especial al resto.
[Lentamente comenzó a levantarse de su lugar sin soltar la hoja de tu arma, apretándola con la fuerza sobrehumana que lo caracterizaba; posiblemente podrás notar como lentamente empieza a tornarse de un color anaranjado, y cómo lentamente él comienza a torcer la punta de la misma a tu dirección.]