[Mira de reojo el cuchillo-- bueno, definitivamente eres de armas tomar. Pero ya que estás presionando su garganta y se le hace difícil hablar así, está un poco más justificado intentarlo de otro modo.
Así que escucharás dentro de tu cabeza: Mi nombre es Charles Xavier, y no pretendo hacerte daño a ti o a tus compañeros.]