Niklaus, tranquilízate por favor. Davina no es nuestra enemiga [... bueno, tuya sí, no del resto, pero no le haría daño a una bebé, sin importar que sea tu hija] y ni Marcel, ni Kol, ni Rebekah ni Hayley dejarían que le pongan un dedo encima. Y nosotros vamos a encontrar a esta... 'gerencia'. Y arreglaremos el asunto de una manera [se arregla los puños de la camisa] o de otra.