¡No! [Carraspea, voz de macho. Te toma con la poca fuerza que tiene el rostro para que lo mires.] No creo que vayas a herirme... Lo que me asusta es que tr alejes y yo-- Dios, es egoísta pero este rato de verdad he estado feliz de que me cuidaras y me acariciaras el pelo y tener esa atención.