Cementerio y otras partes || Toda la semana
[Han sido días tranquilos. Días callados. Tanto, que es posible que algunos de ustedes hayan comenzado a relajarse. Después de todo, Halloween (¡Halloween!) llegó y se fue sin ocurrencias especiales, más que los adornos que mágicamente aparecieron en las calles y casas. Pero hasta esa decoración desapareció hace semanas, y lo que ha quedado detrás son los agradables días primaverales, cada vez más calurosos, y el constante ir y venir de Visitantes haciendo sus negocios en este mundo.

Pero este mundo está lejos de haberse olvidado de ustedes. Así que, con el inicio de diciembre, comenzará a nevar. Aunque no una nevada usual, no, sino una muy específica: un día estará nevando sobre el Árbol Mágico, al siguiente sobre el granero, otro sobre el bar, y al siguiente sobre tu casa y ninguna otra. Lo que aparte de ser extraño y claramente un glitch de intento invernal en estos calores casi veraniegos, no llega a ser realmente una molestia, ya que la nieve no dura mucho más de una hora antes de derretirse una vez la nevazón se detiene. De hecho, puede aportar con un poco de frescor para el clima, en una especie de aire acondicinado natural y gratuito. Esa es la generosidad de esta tierra de Nada.

Sólo hay un único lugar en el que no parará de nevar, durante ninguno de estos días: el cementerio.



La nieve sólo aumenta su habitual aspecto etéreo y fantasmagórico, cubriendo árboles y tumbas bajo un manto blanco y silencioso. Y, curiosamente... de luces y adornos también. Porque pareciera ser que el espíritu navideño se ha concentrado en este lugar del mundo-- una elección original, por lo menos. Los árboles también han sido decorados con luces, y varias tumbas tienen sus propios adornos festivos, como si los muertos también quisieran ser parte de las celebraciones.

En... más de una manera, realmente. Porque es posible que algunos de ustedes hayan empezado a sentir extraños susurros y llamados por las noches. Una mano sobre su espalda, el sonido de pasos fuera de la habitación, golpecitos en su ventana que, al correr las cortinas, sólo revelan la oscuridad de la noche del otro lado. Tal vez piensen que están perdiendo la cordura, hasta que les parezca ver un perfil conocido en las sombras, una silueta desapareciendo tras una esquina.

La respuesta es mucho más simple: están siendo penados.

Y, como con cualquier espíritu que no logra descansar, una manera de tranquilizarlos es... ir a visitar su tumba. El cementerio estará allí, esperándolos, con una lápida con el nombre de aquél fantasma que ha venido a visitarlos, aquella persona con la que segurmente compartieron alguna navidad alguna vez, y que claramente quiere que la recuerdes en estas fiestas. Así que llévale flores, o mejor, una corona navideña, limpia su tumba de nieve y cuelga pelotitas brillantes, o luces de colores. Cántale "Noche de Paz". Tal vez entonces el espíritu se sienta satisfecho, y deje de molestarte.

Esperemos.]

((Post de espíritus de las navidades pasadas, porque qué mejor forma de combinar el spooky que quedó en deuda con los brillitos navideños de fin de año. Jo-boo-jo, etc.))