Entonces, yo soy verde. [Es una afirmación más que una pregunta. Se acerca a ponerte una manta alrededos de los hombros, arroparte en ella, ya que no podrá vesirte mucho más.]
Bueno saberlo. [Se acuclilla frente a ti ahora, ofreciéndote su espalda.] Sujétate de mí.