Gracias. [Cuando tenga el cenicero a mano se lo acercará al cigarro para tirar la ceniza.
Eso es todo el intercambio de palabras que compartirá. Ya le ha quedado más que claro que evitarte en un lugar tan pequeño es absurdo, así que ya está acostumbrado a mantener esta rutina. Con un par de bebidas más que te pida durante la jornada se terminará aburriendo y se largará a casa.]