me voy a morir
[Ah, en un principio se sobresalta porque conoce esas dos palabras. Las ha escuchado, más o menos desde siempre. Pero luego ve tu expresión y recuerda la de Mobius y Sylvie al otro lado de la compuerta.
Entonces se relaja e intenta sonreírte, aunque su sonrisa tenga una tristeza tangible.]
Elegí mi carga. Darle una oportunidad al libre albredrío... Elegí ser el Dios que quería ser. Que necesitaba ser.