[Si en algún momento terminas en el bar (porque seguramente querrás algo de alcohol después de un rato), te la vas a encontrar a su dueña ahí, sentada sobre la barra mientras intenta tallar con magia una estatua de hielo.
Una estatua que muestra a un Santa Claus en ropa definitivamente poco abrigadora y más bien... sugerente. En su defensa, está aburrida, deprimida, y estas estupideces la entretienen.]