[Sí, esa es la parte buena. La parte mala es que tiene que hacerte caminar todavía más con esa pierna herida, pero no tiene otra alternativa.
Cualquiera que esté ahí dentro a esa hora va a tener que escuchar al menos la patada que le va a dar la puerta para abrirla. Estas algo pesado y a él no le vendría mal un poco de ayuda para acarrearte.]