[Él no está mucho mejor, pero al menos está consciente. Y agradece que dejaras la chimenea encendida cuando saliste, o esto sería mucho más difícil.
Los acerca a ambos a ella lo más que puede, y va a tratar de abrirte la ropa para quitártela, que está fría y mojada, deteniéndose para hacer lo mismo con parte de la suya también. Busca con la mirada alrededor, y ve una frazada sobre un sillón cercano, que agarra y tira encima tuyo, buscando tratar de frotar tu pecho con ella, para secarte y hacerte entrar en calor.]