[Se cAE contigo al suelo obviamente, con total falta de dignidad, su cara enterrada contra la nieve. Se demora un momento, tratando de reaccionar y levantarse, maldiciendo mientras tiembla un poco incontroladamente y te putea internamente-- te dijo que avisARAS.
Te aferra como puede, con sus manos entumidas, para arrastrarte a la puerta, abrirla y poder entrarlos a ambos.]