[C'mon dónde está tu sentido de la temeridad.] Por supuesto, por quién me tomas. [Tiene un pequeño panel de control en uno de sus antebrazos que programa para que el cilindro comience a flotar en el aire con un ligero zumbido.] No es algo que vaya a durar demasiado, pero tengo suficiente jugo para recargarlo dos veces más. [Un remedio momentáneo. Es cómo ponerte una curita cuando se te rompe un brazo.]