[Él tendrá varias razones por las que maldecir. Como si el frío no le disgustara ya, que se largue una jodida tormenta de nieve mientras él está en el búnker reproduciendo un poco más de su serum para detener sus muertes (que ya estaba comenzando a agotarse) va a ser una horrible sorpresa, cuando intente salir y la escotilla esté casi enterrada en la nieve.
Luego de ese primer desagradable chasco, va a regresar al interior del búnker y tomarse un momento para decidir la mejor forma de enfrentar esto. Lo más económico y sencillo, paradójicamente, sería... matarse. Aparecería en el cementerio, que seguiría siendo el exterior, pero mucho más cerca y accesible al pueblo. Seguramente alcanzaría a llegar a algún lugar más protegido antes de volver a morirse... pero descarta esa idea, porque seguramente Eli lo resentiría.
Las otras dos alternativas son quedarse en el búnker, y esperar que Eli eventualmente llegue a buscarlo (aunque con la cantidad de nieve afuera, no sabe cuánto podría demorarse en encontrarlo-- tal vez si deja una especie de señal afuera...), o salir a la tormenta e intentar encontrar su camino de regreso.
Mientras toma una decisión, que tanto puede dejarlo en el búnker como hacer que más tarde se lo encuentren tropezando por entre la nieve y los árboles, se consolará pensando algo que será muy irónico más tarde: al menos no es uno de sus días sin su poder.]