[Antes o después de que termines tu misión, puede que veas un local que tiene sentido que no recuerdes, nada más porque es relativamente nuevo.]
[Y a ella en la puerta, arreando gatitos lo más suave que puede. No porque no le gusten, que tampoco le encantan, pero considerando los gustos gastronómicos del dueño, mejor afuera que adentro.]
[Además, imaginate vender un dildo con pelos. No da.]