[Oh, la verás. Porque de pronto estarán en una habitación simple, que extrañamente luce más como una clínica que como un hotel, por muy acogedora que se vea.
En la cama hay una chica, una adolescente, con un libro en las manos, y junto a ella en una silla se sienta él.
No estoy segura de que tenga permitido irme, luego de que trepé la cerca, dice la chica-- Abigail, sabes que se llama. Frágil e impredecible Abigail.
He hecho arreglos, responde él. Podrías decir que soy uno de tus guardianes.