[No tienes nada que disculpar realmente. Estaba deseando cambiar tanto el sueño que parece que le hacen caso y ahora te jala a su propio sueño, algo más liviano para alivianar el espíritu.
Hay un chico de unos trece o quince años, de cualquier forma se ve algo joven para su edad. Están en el invierno en una de esas cocinas exteriores y él, Wen Kexing, atendiendo el fogón.
Llama al chico por Chengling, pidiéndole que agarre una de las gallinas y la mate para que puedan preparar la comida.]