[Son un dúo dinámico muy cómico, sí. Y este es un intercambio al que claramente están acostumbrados.
Tras un momento de silencio, Holmes dice: Lamento que no hayas podido ir a Birghton. Y podrás sentir lo mucho que significa para Watson que diga eso, la forma en que casi lo hace sonreír.
Yo también. Se mantienen la mirada un momento, en silencioso entendimiento, y agrega: Creo que deberíamos ir a casa.
Estoy de acuerdo. Nos vamos a casa, responde Holmes, y eso tanto sorprende como alivia a Watson. Y tras un momento... cae la otra moneda: Vía... Suiza. ¿Qué mejor lugar para comenzar una guerra que una Cumbre por la Paz?
Y podrás sentir entonces la exasperación y el cansancio de Watson, todo eso teñido por... afecto por este hombre ridículo que lo pone en situaciones aún más ridículas. Y el recuerdo comenzará a desvanecerse...]