[Uno de los hombres termina por notarlo a los pocos segundos, queriendo agarrarle y él mordiendo su mano por instinto. Lo cual hace que lo avienten y una de las mujeres empieza a querer acercarse mientras dice que quiere quitarle la piel y hacerse un abrigo con ella.
Está aterrado. No quiere morir. No quiere morir aunque sus padres ya no estén. NO sabe que puede hacer, el grupo de gente se está riendo por su expresión de terror. En su desesperación voltea a ver a su padre, y una idea le llega inmediatamente. Es-- Es una horrible idea y no sabe si va a funcionar pero-- ¿qué más puede perder?
Es hijo de su padre. Ambos son uno del otro. Es- es natural. No es- Seguro su padre lo perdonará.
Sin perder el tiempo se tira al piso a un lado de su padre y empieza a morderlo, mordiendo fuerte y tratando de arrancar pedazos de su carne pero es difícil y le toma varios intentos. Masticarlo es más difícil aún, batallando las ganas de vomitar inmediatamente lo traga. Sus manos aferradas a la túnica de su padre, volviendo a morder y morder y morder hasta que las risas de los rufianes cambian por un silencio incrédulo.]