[Te mira, y luego baja su mirada a tu mano, queriendo mucho ir a limpiar la herida, a vendarte y detener el sangrado. Pero supone que con lo que hizo ya probó bastante su suerte, y tampoco quiere que... lo odies, pero sospecha que ese barco ya zarpó.
Así que no dice nada, y simplemente abre la botella para darle un trago largo, que sí lo necesita.]