[Lo que les espera más adelante son... soldados. Soldados con uniformes diferentes, que no parecen haberlos notado, conversando o vigilando mientras miran en la dirección contraria.
Will, y sus compañeros (y tú) se acercan tortuosamente lento... y ante una señal compartida, comienzan su sigiloso ataque. Él se adelanta hasta un soldado de espaldas y le cubre la boca a la vez que entierra una enorme cuchilla en su espalda, quitándole el aliento y evitando que emita sonido. Y luego de un tirón saca la cuchilla y le corta el cuello, para terminar el trabajo, con una brutalidad que la práctica hace lucir sencilla.]