[¿Cuáles vasos? Ahora claramente queda uno porque el otro lo va a tomar en un impulso con fuerza para romperlo en su mano.
Sus latidos siguen acelerados, pero la punzada de dolor en la palma le genera un pequeño alivio, aunque no es suficiente... y de pronto uno de los trozos de vidrio más grandes le parece muy tentador.]