[¡Vamos! ¡Sé que puedes escucharme, bastardo egoísta!, dice tras varios intentos más que no consiguen reacción. Sus golpes son más y más desesperados, hasta que la mujer reacciona y se mueve a abrazarlo.
¡Sé que puedes escucharme, bastardo...!
Porque la posibilidad de que este hombre esté muerto... No, no es posible. No puede estar muerto. Y sin embargo, mientras la mujer lo contiene, empieza a romperse, porque Holmes sigue sin reaccionar...]