[No podrás saber mucho más por ahora, quizá, porque la persona que la llamó se les acerca. Sus facciones son difíciles de distinguir, como si su memoria quisiera apartarla a toda costa, pero se nota que es una mujer, y que el miedo y la autoridad la rodean.]
[Es aun más claro en la forma tensa en que ambos le hacen una reverencia.]
Buenos días, madrastra.
Mi reina.
[La mujer quiere hablar a solas con ella. El aire se vuelve frío y es claro que el joven comparte su miedo, pero se marcha de todas formas. Aunque hay algo... duro y forzado en la forma en que se aleja. Y ella tampoco tiene más opción que seguirla.]