[Sí, los verás bailando y dando vueltitas, él ignorante de la cantidad de tiempo que pasará sin verla, pero sabiendo que es una posibilidad. No importa. Vale la pena hacer esto, aunque sea sólo por estos momentos...
... Aunque el recuerdo de pronto cambia, y ya no están frente a la iglesia, sino caminando por el pueblo, y esta vez están solos. Él se ve serio y preocupado mientras conversan por lo bajo, una conversación algo tensa sobre secretos, sobre identidades y la necesidad de protegerla a ella.
Ni siquiera es él de mi mundo, dice ella.
Él la mira sorprendido. Anne... ¿por qué no me lo dijiste?
Porque ser de otro mundo no va a ayudarme cuando sepa quién soy.
Él pausa, y habla firme incluso si no la mira: Ya lo sabe.
Hay una expresión de traición en el rostro de esa hermosa mujer. Una expresión bastante peligrosa, por unos momentos.]