[Este cambio es tan... brutal, que la deja sin aliento por un momento, como si algo se hubiera desgarrado. Puede sentir tu furia, tu dolor, pero también ver el de la niña llorando desesperada en el suelo.]
... ¿Q-Qué? ¡Vi! [Se adelanta, como hacia la niña, pero hacia ti también. No sabe a quién ayudar.] ¡No te vayas! ¡Tienes que quedarte con ella! ¡¡Vi!!