[La noche hubiera seguido perfecta de no ser que de un momento a otro entra al local un grupo de gente non grata, incluso el ruido en las otras mesas aminora en cuanto los ven entrar. Son personas de piel azul y con cara de cretinos, él los reconoce de inmediato y hace un gesto de desagrado mientras se gira para apartar la mirada. De todas las razas de la galaxia, los Kree son de los que él más detesta-- y eso contando a los Soberanos (porque al menos esos bastardos dorados no se la pasaban experimentando en creaturas vivas).
Todos son una bola de arrogantes que se creen superiores al resto de lo que ellos consideran razas impuras, y de vez en cuando les gusta pasearse por los cuadrantes más pinches de la galaxia sólo para jactarse de eso.
Y justo no tardan en hacerlo notar cuando uno de ellos suelta una risotada pretensiosa hacia la dirección de su mesa.
Sabía que este lugar era una pocilga pero no me imaginaba que también le servían bebidas a las ratas.
No sería la primera vez que termina siendo el blanco de esos zoquetes, y generalmente no dudaría en responderles de forma gráfica por dónde pueden meterse su opinión si no les gusta, pero no tiene ganas de arruinar su noche-- aunque quizás luego planee una venganza para echarles algo a su bebida y terminen sufriendo de una trágica incontinencia renal.
O al menos eso era lo que pensaba porque mientras el insoportable grupo se reía de la "broma" de su compañero, de un momento el tipo verde azulado con marcas rojas con el que él estaba sentado se había puesto de pie sin que nadie lo notara, y solo se hizo notar porque de pronto le había plantado un puñetazo limpio justo en la cara de aquel imbécil azul, rompiéndole la nariz y varios dientes en el proceso.