[Y lo hace. Hay un recuerdo en particular que resuena con esto, quizás no de una forma exactamente igual pero lo suficientemente similar.
Ahora están en la cabina de una nave espacial, mucho más amplia de lo que uno pensaría que sería, tiene que haber espacio para seis asientos después de todo. Nada parece estar mal, pero justo saliendo del punto de salto aparecen en medio de un inestable campo de asteroides. Peligroso pero aún así nada que no se pueda esperar viajando en la Galaxia, y si fuera alguien menos capacitado que Quill pilotando la nave quizás te preocuparías un poco, y al menos esta vez no tiene una flota presiguiéndolos.]
Flark, parece que una de las lunas de algún sitio se topó con un campo cuántico temporal.
Descuiden, como ustedes saben no hay de qué preocuparse porque ésta nave cuenta con--
El "mejor piloto de la galaxia", seh, seh, ya deja de presumir y sácanos de aquí, Quill.
[Giras los ojos ante la presunción del rubio y te preparas para alistas la pantalla en tu propio lugar para ofrecer soporte disparándole a cualquier asteroide que pueda tomarlos desprevenidos, pero te detienes un segundo ante la sorpresa que te han cedido el mando de la nave.
Te giras para ver al rubio con una expresión de confusión, pero solo recibes una sonrisa a modo de respuesta. No se está burlando de tí, la forma sincera en que lo hace te dice no es una trampa de ningún tipo, no te está tomando el pelo, realmente pretende cederte esto sin ninguna de sus pequeñas riñas por las que siempre pasan. Y eso sólo te desconcierta aún más.]