[Y esta escena se mantendría pacífica de no ser por los débiles sollozos que se escuchan en el fondo. Ella no puede notarlos en ellos del todo, demasiado sumergida en la sábana de calidez, abrigo y solo amor incondicional que la rodean. ¿Por qué habría de estar algo mal?
Pero quizás si tú te enfocas podrás notarlo, cómo la escena al rededor va cambiando sus colores a algo más crudo, más cruel. Una pobre mujer llorando por lo que no tendrá, lo que le fue arrebatado, porque no podrá permanecer a su lado. La herida en su pierna ardiéndole mientras siente la enfermedad esparciéndose bajo su piel aun así luchando por no rendirse-- no aún. No puede cambiar aún, tiene que asegurarse que su bebé estará bien, la protegerá a toda costa, atesorando los últimos momentos que les quedan juntas.]