[Sí, debe de sentirse muy extraño. Porque aparte de oír sus palabras en voz alta puedes sentir de una forma más palpable su inquietud, su respiración descompensada, su cabeza confundida...
Lo que sea que ese hombre le provoca quiere evitarlo. Quiere alejarse de ahí.
El ambiente cálido de esa sala comienza a volverse denso e incómodo. Al hombre (que escucharás por ahí que se llama Kazuhiko) le agradas y no te niega que busca compañía acostándose contigo, pero no te vería como un amante, especialmente cuando tú eres el que le ha ofrecido un revolcón y entonces empiezas a irritarte, porque debes señalarle que jamás ha tenido intenciones de algo más íntimo, que han malinterpretado tus palabras.]