[La sensación es extraña al principio, incluso si está de acuerdo que lo que está viendo no está bien puede darse cuenta que ese dolor en el pecho no le pertenece.
Lo que sí reconoce muy bien es cuando alguien intenta dirigir la atención de alguien hacia él. Lo ha hecho muchas veces, después de todo. Lo malo es lo que viene después, esa ira que ahora cambiará de rumbo.]