[Sí, deseas que se detenga. Por favor, que se detenga, basta. Pero aún queda, aún un momento más...
Es un lugar completamente diferente. Una especie de parque de diversiones venido a menos, rodeado de mar. La estructura gigante de una montaña rusa desplomada cerca, aún rechinando y crujiendo, el polvo en el aire. La estatua enorme de una mujer alada como un hada, sin su cabeza y en el suelo.
Y tú, en el suelo, malherido, sangrando de varios cortes y heridas y golpes por todo tu cuerpo. La chica de pelo blanco te abraza, llorando. No te gusta verla llorar.
¿Encontraste la felicidad?, consigues preguntarle apenas. Y tras un momento, ella responde Sí.]