[Es un logro que puedas reconocerlo, porque si bien luce más joven, al mismo tiempo luce mucho más flaco y demacrado, con ojeras de no haber dormido bien en meses.
Lo que no lo detiene de avanzar dolorosamente lento, paso a paso, sigilosamente, en ocasiones arrastrándose por el lodo, hasta finalmente llegar a la zona donde está el enemigo. Y ahí esperarán en silencio hasta que se les dé la orden de atacar, pero probablemente tú sientas que dentro de todo su estado de alerta y tensión, hay una emoción familiar y casi placentera que le entrega la adrenalina. Por fin, algo de acción.]