[No sos el único confundido, pero la situación sólo empeora cuando su corazón se detiene. Tienen que desfibrilar, una, dos, tres veces. El médico parece listo para dejarlo ir.]
[Y ahí puede que veas algo familiar. Una de las personas, con una capucha roja, va a aparecer de pronto del otro lado de la camilla, junto al médico. Como si se hubiera teletransportado, o más bien, movido tan rápido que esa es la impresión que da.]
[Dele con todo. Y ahora el médico no tiene otra opción, porque tiene un arma apuntándole la cabeza.]