[Tu voz le llega, fuera de lugar en este recuerdo, y logra que gire la cabeza en tu dirección. Pero no es suficiente, el reloj sigue moviéndose y el pitido de la máquina que mide sus pulsaciones se siente como una puñala.]
[Tratan de desfibrilar, no da resultado. El médico parece listo para bajar los brazos.]
[Y ahí es cuando el hombre de rojo aparece de la nada a su lado y le pone un arma en la cabeza. Dele con todo.]