[Parece no estar pasándolo muy bien, no. Se tambalea hacia la arena, y una vez ahí cae de rodillas, aunque deposita el bulto sobre la misma con cuidado. Tal vez entonces puedas ver que entre la tela, sobresale la carita de un bebé de aspecto dormido-- o tal vez lo parecería, si no estuviera pálido y azulado.
Ella pone sus manos sobre él, ignorando la herida sangrante en su pecho, y empieza a murmurar un hechizo con tono urgente, desesperado.]