[Sí... Le parecen muy familiares, y si bien estando despierto te hubiera reconocido pronto, en el estado confuso del sueño le cuesta más. Pero el color de tus ojos es el mismo. Esa delgadez y palidez son las mismas de...
Towa. Le sobresalta reconocerte, y no tiene sentido que seas un niño, pero ahí estás, con esa mujer que no logra distinguir, pero que lo pone en alerta y lo tensa, sintiendo tu incomodidad y tu angustia.
Quiere acercarse a ti, preguntarte si necesitas ayuda, si quieres que aleje a la mujer. Pero antes de que pueda hacerlo, la puerta se abre.]